Fueron cuatro las jornadas que reunieron a ocho destacados expositores, quienes realizaron ponencias en el contexto del “Acceso a la Justicia Ambiental” en el IV Ciclo de Coloquios del Primer Tribunal Ambiental.
La última jornada permitió conocer más acerca de la “Justicia ambiental comparada: cuestiones actuales”, donde los asistentes pudieron interiorizarse en detalle sobre cómo opera la justicia especializada a nivel internacional.
La primera de las expositoras fue Montserrat Gómez de la Fuente, jueza del Tribunal Ambiental Administrativo de Costa Rica, además de Máster en Derecho Ambiental y Máster en Derechos Humanos.
En su exposición dio a conocer cómo funciona en la actualidad el proceso de justicia
especializada en su país, poniendo especial énfasis en las sanciones administrativas que se dictan. Explicó cómo fue creado el Tribunal Ambiental Administrativo (TAA), que actualmente cuenta con sede en San José de Costa Rica, y detalló que se trata de un órgano desconcentrado del Ministerio de Ambiente y Energía, cuya competencia es exclusiva y con independencia funcional. Asimismo, expuso sobre el contenido de las denuncias y los requisitos que estas deben cumplir.
También abordó las competencias del TAA, entre ellas conocer y resolver en sede administrativa, de oficio o a instancia de partes, las denuncias relacionadas con comportamientos activos u omisiones contrarios a la legislación ambiental y de recursos naturales que puedan generar daño ambiental. Finalmente, explicó la estructura del proceso.
La magistrada valoró y destacó los avances que existen en materia ambiental en nuestro país, entre ellos la posibilidad de realizar audiencias remotas y la digitalización, herramientas que podrían significar un gran apoyo en el trabajo diario en Costa Rica.
Luego, expuso Silvia Bertazzo, profesora de Derecho Internacional Público y de Derecho Ambiental de la Universidad de los Andes y doctora en Derecho de la Università degli Studi di Trento (Italia).
Centró su exposición en la legitimación activa en asuntos ambientales y en el acceso a la justicia en cuestiones ambientales y climáticas en Europa, detallando la experiencia bajo la Convención de Aarhus, y explicando las diferencias con el Acuerdo de Escazú.
Destacó que, en el caso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el reconocimiento de la condición de víctima para las personas naturales que denuncian omisiones de los Estados parte está sujeto a un escrutinio riguroso, que puede superarse acreditando no solo una exposición significativa a los efectos adversos del cambio climático, sino también la urgencia de una respuesta por parte del sistema europeo de protección de los derechos humanos.
A la inversa, mencionó que parece ser más sencillo cumplir con los requisitos necesarios para acreditar la legitimación activa de las personas jurídicas.
Con estas destacadas ponencias sobre justicia ambiental a nivel internacional, se dio por concluido este ciclo de coloquios, cuya importancia como parte de la vinculación fue resaltada por la ministra presidenta (s) Sandra Álvarez Torres, quien además agradeció a las expositoras.
“Agradecemos a ambas expositoras y a todos quienes se interesan por un conocimiento que es específico, pero que entendemos constituye una obligación para el Tribunal: difundir la labor y compartir el conocimiento. Esperamos que en los próximos coloquios podamos innovar y que los temas resulten igualmente interesantes”, expresó.
Quienes hayan participado en tres de las cuatro jornadas podrán solicitar, en [email protected], el certificado de asistencia que acredita su participación.